En Slumbersac, la seguridad de tu bebé es nuestra prioridad

Como padres, es natural preocuparse por la salud de vuestro bebé. Una de las principales inquietudes de muchos padres y madres es el síndrome de muerte súbita del recién nacido, también conocido como muerte súbita del lactante (MSL). Por suerte, la MSL no es muy frecuente, en parte gracias a los constantes programas de investigación y educación que han sido tan útiles a la hora de identificar las causas de la MSL y transmitir prácticas recomendaciones a los padres primerizos. Algunos de los factores de riesgo clave que los estudios han identificado son:

• La postura adoptada para dormir: según los expertos, la postura más segura para el bebé es bocarriba en una cuna en el cuarto de sus padres. No es recomendable que el bebé duerma en la misma cama que sus padres, en particular si están muy cansados o si han bebido alcohol.
• El tabaco:debe evitarse fumar cerca de los recién nacidos, ya que esta práctica aumenta el riesgo de muerte súbita.
• Las mantas y sábanas: el bebé puede acabar tapándose la cabeza con ellas si al agitarse en sueños las mueve o estas se enrollan a su alrededor. Del mismo modo, el riesgo de asfixia puede incrementarse si hay otros objetos innecesarios en la cuna tales como protectores, almohadas o juguetes.
• El exceso de abrigo: los bebés no pueden controlar su temperatura corporal del mismo modo que los adultos, por lo que utilizar demasiadas mantas puede provocar que pasen calor en exceso. Cuando tu bebé duerma, recuerda que la temperatura ambiente ideal es de alrededor de 18 °C. Para ayudar a mantener esta temperatura, no pongas la calefacción central muy alta y evita colocar botellas de agua caliente o mantas eléctricas en la cuna del bebé.
  
  Por suerte, se trata de consejos muy sencillos y fáciles de poner en práctica, y una de las cosas que puedes hacer para que tu bebé duerma de forma segura es acostarlo en un saco de dormir para bebés. En un saco de dormir, el bebé podrá agitarse tanto como quiera sin el riesgo de que se cubra la cabeza por accidente. Además, con un saco de dormir mantendrás su temperatura corporal estable, y puedes usar distintos sacos de dormir con distintos pesos según las estaciones para asegurarte que tu bebé no pase ni frío ni calor y duerma seguro y cómodo durante todo el año. También puedes utilizar los llamados “sacos Grobag”, que tienen la particularidad de que al bebé le costará más darse la vuelta en sueños, por lo que también ayudan a mantener al bebé bocarriba mientras duerme.
  
  A la hora de escoger un saco de dormir para tu bebé necesitas asegurarte de que tiene el peso y tamaño adecuado. El peso o grosor del saco de dormir se mide según el índice tog: cuanto mayor sea el tog, más grueso será el saco. Como norma general, se debe utilizar un saco de dormir más fino en verano y uno más grueso en invierno. Para averiguar qué peso debe tener tu saco de dormir según la temperatura, haz clic aquí..

Asimismo, recuerda que la ropa que lleve tu bebé también afectará a su temperatura corporal. Puedes encontrar una guía sobre qué ropa debe llevar el bebé dentro del saco de dormir, aquí. No uses mantas por encima del saco de dormir, ya que el bebé podría pasar calor en exceso, y comprueba con un termómetro que la temperatura ambiente sea la correcta.

Otro de los factores que debes tener en cuenta aparte del peso es el tamaño del saco de dormir y si este es adecuado para tu hijo. Por ejemplo, si el saco es demasiado grande, tu bebé podría perder calor demasiado rápido o incluso deslizarse dentro de él y acabar tapándose la cabeza. Por otro lado, si el saco de dormir es demasiado pequeño, el bebé se sentirá incómodo porque no podrá moverse con libertad. Y ya sabemos que un bebé con molestias duerme más bien poco… ¡como sus padres! Los sacos de dormir de Slumbersac están disponibles en seis tamaños distintos, desde recién nacidos hasta los 6 a 10 años. Para más información, echa un vistazo a nuestro gráfico con información detallada sobre los tamaños.

Para saber más sobre cómo reducir el riesgo de muerte súbita puedes consultar el sitio web del Departamento de Salud de Reino Unido aquí.